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Nuestro cuerpo se renueva completamente cada 10 o 15 años, según un estudio realizado por el biólogo y doctor molecular Jonas Frisen.
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Todo lo que damos a nuestro cuerpo, este nos lo devuelve. De ahí la importancia de llevar un estilo de vida saludable.
Nuestra edad es diferente a la edad de nuestro cuerpo. ¿A qué nos referimos? Aunque una persona esté a punto de cumplir los 50 años, su organismo puede que tan solo tenga 10 o incluso menos años.
El ser humano está compuesto por 37 billones de células, que se regeneran constantemente para mantener los órganos y tejidos en perfecto estado. Hay células que se renuevan a diario, mientras que otras lo hacen una vez al mes, al año o incluso una vez en la vida.
Y, nos preguntamos: ¿existen células que nunca reemplazamos, es decir, cuáles conservamos desde que nacemos hasta que morimos?
Precisamente, en este artículo, conoceremos con qué frecuencia se regeneran las células que conforman los diferentes órganos y tejidos del cuerpo humano. Con todo ello lograremos entender por qué envejecemos a pesar de experimentar constantes procesos de renovación en nuestro organismo.
No os asustéis, envejecer no es un problema si empezamos a cuidarnos desde el interior, o lo que es lo mismo, desde nuestras células. ¡Renovémonos!
¿Con qué frecuencia se regeneran las células de nuestro cuerpo?
Los 37 millones de células que constituyen nuestro cuerpo se unen creando órganos y tejidos distintos. Cada uno de estos grupos celulares presenta unas características únicas y realizan diferentes funciones, por lo que la frecuencia con la que se renuevan también es distinta.
El organismo solo reemplaza las células cuando es estrictamente necesario, ya que a nivel metabólico es un proceso laborioso. El momento indicado para realizar esa renovación dependerá del tren de vida que hayan llevado esas células.
En otras palabras, el cuerpo decide cuándo regenerar cada tipo de célula en función del nivel de estrés y deterioro al que hayan estado sometidas.
Por ejemplo, las células de la piel se restauran con mayor asiduidad debido a que están más expuestas a los daños producidos por el sol, el aire y el roce con diferentes superficies. Las del corazón, en cambio, se encuentran más protegidas y sufren menos desgaste, por lo que se renuevan con menor frecuencia.
A continuación, os contamos el tiempo que tarda cada célula en regenerarse en función del órgano y tejido donde se encuentran.
De mayor a menor velocidad de renovación encontramos:
1. Intestinos: de 2 a 4 días
Las células de los intestinos son las que tienen la esperanza de vida más corta. El organismo las renueva constantemente para permitir que absorbamos el mayo número de nutrientes posible.
2. Sistema inmune: de 2 a 10 días
Las células del sistema inmune deben mantenerse en estado óptimo para defendernos ante el ataque de patógenos, tales como virus, bacterias u hongos, entre otros agentes infecciosos.
3. Cuello del útero: 6 días
Situado en el fondo de la vagina, el cuello del útero está formado por unas células que trabajan para proteger la salud de las mujeres o del feto, en caso de embarazo. Es por ello que figuran entre las células que se renuevan con mayor velocidad y frecuencia.
4. Pulmones: 8 días
Las células pulmonares cumplen con la función de absorber el oxígeno del aire y expulsar el dióxido de carbono del cuerpo. Debido a su continua exposición a elementos contaminantes del ambiente, el cuerpo las sustituye cada pocos días para mantener los pulmones lo más limpios posible.
5. Piel: de 10 a 30 días
La piel es el órgano más grande y extenso del cuerpo humano, por lo que es también la parte más expuesta a posibles daños. Las células de la piel luchan para impedir la entrada de gérmenes al organismo. La denominada “piel muerta” es un claro reflejo de la actividad que desempeñan las células dérmicas, es decir, los trozos de piel que el cuerpo expulsa para formar capas nuevas.
6. Osteoclastos y osteoblastos: entre 2 y 3 meses
Estas células se ocupan de mantener los huesos saludables, algo que resulta imprescindible para cumplir con nuestras actividades cotidianas.
7. Espermatozoides: 2 meses
Las células reproductoras masculinas se renuevan cada 2 meses para asegurar su funcionalidad. Se trata de uno de los elementos del cuerpo que está mejor protegido y nutrido.
8. Glóbulos rojos: 4 meses
Los glóbulos rojos se encargan de transportar el oxígeno hasta los órganos y estructuras de todo el cuerpo. Además, son las células con mayor presencia en la sangre y unas de las más resistentes.
9. Hígado: de 6 meses a 1 año
Adentrándonos en el tipo de células que se regeneran a un ritmo menor, encontramos las células del hígado, denominadas hepatocitos. Estas son multidisciplinares, es decir, fabrican la bilis y favorecen la eliminación de residuos, entre otras funciones vitales. A pesar de su gran importancia, están expuestas a un deterioro relativamente bajo, por lo que el organismo puede renovarlas cada largo periodos de tiempo.
10. Adipocitos: 8 años
Los adipocitos son las células que se encargan de formar reservas de grasas. Sufren pocos daños o alteraciones y aguantan largas temporadas sin perder su funcionalidad.
11. Huesos: 10 años
El tejido óseo en sí, cuesta mucho que se renueve debido a su gran estructura y resistencia. De forma que se reconstruye en un tiempo relativo a una década.
12. Músculos: 15 años
El tejido muscular, que comprende los músculos y el corazón, es sumamente sólido y fuerte, por lo que el cuerpo no ve la necesidad de renovarlo cada mucho tiempo.
13. Neuronas: nacen muy pocas y en partes específicas del cerebro
La extendida creencia de que nacemos con un número determinado de neuronas y que si estas mueren no se regeneran resulta ser falsa. Varios estudios han demostrado que las personas podemos generar nuevas neuronas, un proceso que se conoce como neurogénesis.
Sin embargo, sólo puede regenerarse en dos regiones concretas del cerebro: el bulbo olfativo, que media el sentido del olfato, y el hipocampo, donde se depositan los recuerdos iniciales de rostros y lugares, según una investigación realizada por la neurocientífica Elizabeth Gould de la Universidad de Princeton.
En el cerebro hay más de 86.000 millones de neuronas y cada día se regeneran una media de 1.400 nuevas.
14. Óvulos: nunca se regeneran
Las células reproductoras femeninas son de las pocas que no se regeneran nunca, es decir, las mujeres nacen con una cifra específica de óvulos y cuando se agotan, pierden su fertilidad.
¿Cómo se reproducen nuevas células?
Gracias a que las células se reproducen, el cuerpo puede renovar sus tejidos. Las células pueden generar células por sí mismas, es decir, sin necesidad de emparejarse con otras células. Para ello, simplemente se dividen en dos y realizan una copia de su material genético. La célula “hija” recibe el mismo ADN que la célula madre, sin embargo, este proceso de copia no siempre se da de forma óptima y puede que la célula “hija” reciba un ADN ligeramente diferente al de su progenitora.
La acumulación de estas pequeñas alteraciones en el ADN repercute en las futuras generaciones celulares y, en muchas ocasiones, de forma negativa. El desarrollo de cánceres tiene que ver precisamente con un gran número de mutaciones que derivan en la aparición de células cancerígenas.
Asimismo, el cáncer suele afectar a los tejidos y órganos que más se regeneran, como por ejemplo los intestinos o los pulmones. Cuantas más regeneraciones, mayores probabilidades de generar mutaciones que deriven en tumores cancerosos. De ahí que el cáncer de colon y el de pulmón sean unos de los más extendidos.
Si nuestro cuerpo renueva todas las células … Entonces, ¿por qué envejecemos?
La respuesta, aunque no lo parezca, es sencilla. Las células se van traspasando las unas a las otras nuestro ADN. Este traspaso provoca que nuestro ADN original se vea alterado y vaya transformándose y acumulando daños con el paso de los años. Por lo tanto, a pesar de que las células en sí vayan renovándose, el material genético que se transfieren es demasiado antiguo.
El hecho de que nuestras células pierdan las propiedades originales que les permiten trabajar correctamente, explica el porqué es inevitable envejecer.
Aunque no nos percatemos, nuestro cuerpo experimenta constantes cambios.
El envejecimiento es irremediable, pero existen vías para llevarlo de la mejor forma posible.
Escuchar las señales que nos envía nuestro cuerpo es el primer paso para anticiparnos a posibles dolencias que debilitan nuestros órganos y tejidos. La salud de nuestras células dependerá en gran medida de nuestro estilo de vida, de los alimentos que ingerimos, la actividad física que practicamos y el aire que respiramos.
La regeneración celular es algo que no podemos controlar, sin embargo, renovar nuestros hábitos está en nuestras manos. Todo lo que damos a nuestro cuerpo, este nos lo devuelve. ¡Démosle lo mejor y recibamos dosis de vitalidad multiplicadas por dos!
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