Somos muchos los que en otoño vemos aumentar el número de cabellos que se depositan en nuestra almohada, en la ropa, o al utilizar el cepillo para peinarnos. Que esta pérdida sea más evidente en otoño tiene que ver con el ciclo de nacimiento y crecimiento del pelo. Los folículos pilosos tienen una evolución cíclica y sufren una influencia estacional. Además presentan importantes variaciones individuales determinadas genéticamente. La doctora Mª Dolores Iñiguez, dermatóloga de Clínica Creu Blanca nos explica el ciclo de vida de nuestro pelo.
Todos los pelos que tenemos en el cuerpo tienen un ciclo de vida durante el cual se van renovando. Este proceso afecta a todas las personas por igual y al pelo de cualquier parte del cuerpo. No obstante, los ritmos de crecimiento y desarrollo no son idénticos y, dependiendo de la zona del cuerpo de la que se trate, tienen una u otra duración. Por ejemplo, las fases capilares del pelo de la ceja difieren de las de la cabeza. Las fases del ciclo capilar vienen determinadas por varios factores entre los que se encuentran la genética, los hábitos alimenticios, o los cambios del organismo provocados por otros motivos, como por ejemplo el estrés o el embarazo.
Estas 3 fases son:
• Fase anágena. Es la fase de crecimiento del pelo y tiene una duración media de 3 años. En esta fase las células tienen una actividad permanente y crean nuevos cabellos. Durante esta fase el cabello crece alrededor de 1 cm por mes. Cuanto más dure esta etapa más largos serán los cabellos.
• Fase catágena. Es la fase de transición y dura unas 3 semanas. El pelo deja de crecer y se separa de la papila.
• Fase telógena. En esta etapa, el folículo descansa y el pelo comienza a caerse reponiéndose por otro nuevo. La duración media de esta etapa es de tres a cuatro meses. Cuando termina esta etapa, el ciclo capilar comienza de nuevo la fase de crecimiento.
El ser humano posee entre 100.000 y 150.000 cabellos, de los cuales aproximadamente el 13% están en fase telógena, el 1% en catagena y el 86% en anágena. Cualquier alteración que provoque aumento del número de cabellos en fase telógena o una disminución de los que están en fase anágena, provocará una caída elevada de cabellos o alopecia.