A pesar de que la dieta Mediterránea es una de las dietas más equilibradas y variadas, hay que ser consciente de que por mucho que algo sea equilibrado y variado, si no se organiza correctamente puede acabar perjudicándonos.

Se considera que ** lo más recomendable es hacer de 4 a 5 comidas diarias**, pero es habitual que debido a nuestra rutina diaria no se pueda llegar o bien se deba sobrepasar. Ello no supone un problema siempre y cuando las cantidades estén controladas y sean variadas.

Por eso creemos que, dentro de las posibilidades de cada uno, se debe hacer un desayuno completo, que se podría separar en dos tomas en función del tiempo de cada uno, una comida equilibrada, una merienda suave para llegar a la cena sin mucho hambre. Y para acabar el día una cena suave, de fácil digestión para poder descansar con tranquilidad y sin dolores molestos de barriga que puedan perjudicar las horas de sueño.

Debemos ser conocedores de que una mera dieta nos podría ayudar a mantener el peso, o incluso llegar a perderlo. Pero sin actividad física, con una vida sedentaria, a la larga, solo se consigue que la comida que ingerimos, se vaya acumulando hasta el punto de superar los límites del sobrepeso y presentarnos en una obesidad, lo que deriva en problemas de salud mayores.

Si necesitas ayuda para planificar tus comidas o quieres asesoría alimenticia, nuestro Equipo de Nutricionistas están a tu disposición.